II Juegos de Mar y Playa

Del 16 de mayo al 23 de mayo

Fiorella, el nombre de una ganadora

mayo 22, 2015
Ayudó al quinto oro de Valle en los II Juegos de Mar y Playa.

La responsabilidad es innegable. Como en cualquier competencia, la presión es latente. Ni hablar del orgullo que produce representar a tu departamento. Pero si hay un sentimiento que invade a Fiorella D'croz Brusatin cada vez que se alista en la línea de partida, ese es el de la felicidad.

Esta triatleta se entrega al máximo, sin importar cuál sea el resultado final. De sus 36 años, la mitad se los ha dedicado al deporte. Suficiente tiempo para establecer que el triunfo es importante, pero no lo único. Igual disfruta cuando el podio le sonríe. Como ocurrió este jueves, al colgarse dos medallas en los II Juegos de Mar y Playa.

Primero obtuvo bronce en sprint damas y luego por equipos sí vio el oro resplandecer en su pecho. Quería ser bicampeona, pero igual el Valle del Cauca tiene en ella no sólo a una garantía de resultados, también un ejemplo para las nuevas generaciones deportivas del departamento.

Basta revisar su palmarés para comprobar por qué es modelo a seguir: medallista en Bolivarianos, Centroamericanos, Suramericanos y Panamericanos. Mucho camino recorrido y a la vez con altas y bajas. Reconoce que ha habido momentos difíciles que la llevaron a cuestionar la opción de marginarse, pero en definitiva pudieron más la alegría y tranquilidad por nadar, pedalear y correr.

“Siempre pararse en el podio es una alegría, para mí el color de la medalla es muy importante, pero a veces no importa si es oro, plata o bronce, lo que interesa es poder sentirse bien con uno mismo al final de la jornada“, dice con una sonrisa contagiosa de por medio.

Para Fiorella llevarse el bronce en estos II Juegos de Mar y Playa le demuestra que la competencia tuvo un alto nivel y que cada vez las deportistas están mejor preparadas. De paso sabe que para buscar el oro en los Juegos Nacionales hay que entrenar más fuerte. Es casi una obsesión.

La concentración es uno de los factores que muchos atletas desarrollan para poder conseguir las metas que se proponen, pero para ella no es prioridad. Cuando llega a la salida en lo último que piensa es en la competencia que tiene encima, trata de olvidarse de todo y eleva una oración pidiéndole a Dios que le permita estar feliz en la carrera y que pueda dar todo y algo más.

“Si puedo dar mi mayor esfuerzo, independientemente de que puesto llegue, y me sienta feliz haciendo lo que hago, lo demás viene por añadidura”, suelta con desparpajo la más experimentada de la delegación vallecaucana.

No obstante, tiene claro que si no logra la victoria no es por culpa del azar, más bien de la preparación. Si alguien la supera es porque mostró más condiciones. Así lo entiende esta atleta que ya sabe lo que es disputar campeonatos del mundo y Olímpicos.
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